Nuestro amigo Filipe Luís Kasmirski colabora con nosotros aportando imágenes de su entrenamiento personal en fase de readaptación al esfuerzo máximo funcional…
En el momento que un deportista se lesiona, se plantean diversas terapias como medio directo para alcanzar un objetivo primordial: “GARANTIZAR UNA RECUPERACIÓN FUNCIONAL ÓPTIMA CON LA MÍNIMA INVERSIÓN DE TIEMPO”. De este modo, se conseguirá que el paciente recupere el máximo de las capacidades perdidas, siguiendo un proceso evolutivo, en cuyo estado final coincidirá la fase de reparación biológica con la de readaptación, culminando siempre con la reincorporación del deportista a su actividad.
El tiempo de recuperación de cara a la vuelta a la actividad física ha de ser lo más reducido posible, y lo que está claro es que el tipo de lesión y la gravedad de la misma, juegan un papel determinante para la estimación de este factor. No podemos obviar, que será la propia biología de la reparación, la que va a marcar los tiempos; sin embargo, con algunos tratamientos específicos y medidas de terapia intensiva, podremos intentar y casi siempre conseguir acortar los plazos previstos para resolver cada proceso.
GARANTIZAR UNA RECUPERACIÓN FUNCIONAL ÓPTIMA CON LA MÍNIMA INVERSIÓN DE TIEMPO
Como comentaba, la reparación total de una lesión es consecuencia directa de la reconstrucción del tejido lesionado, resultando idéntica para todas las personas. ¿Qué significa esto? que todas las personas tienen la misma capacidad de cicatrización, matizada únicamente por la edad, ya que los patrones bioquímicos son iguales para todos. Este hecho nos lleva a comprender que sea cual sea el método utilizado, solo la biología de la reparación y el tiempo invertido, conseguirán con garantías el objetivo de curación.
No puedo dejar de repetiros el hecho de que en el entorno de la alta competición, los tiempos de recuperación reducidos son vitales, por ello, cualquier tratamiento nace de la siguiente relación:
“A mayor calidad o peso del jugador en su equipo, es requerido un menor periodo de recuperación”
Es decir, en el momento que un jugador clave se lesiona, el descuento se activa para el profesional encargado de devolverle al campo. Esta circunstancia hace que, de una forma coordinada, todos los grupos de trabajo implicados concentren su actividad en la consecución de este objetivo.
De este modo podemos llegar a oír que tal o tal jugador ha invertido mucho menos tiempo que un paciente normal en recuperarse. Y desde luego en este punto, las ganas del deportista de volver a su dinámica de vida, entrenos, etc… tienen un factor motivacional determinante, ¡se desviven por recuperarse cuanto antes!
Ante cualquier situación de este tipo siempre se plantean dos preguntas:
- ¿Qué lesión padece?
- ¿Cuánto tiempo se precisa para poder volver a competir?
Etas cuestiones se concretan en dos fases o etapas:
- La primera, centrada en la recuperación biológica de la lesión.
- La segunda, focalizada en la recuperación deportiva del jugador y su readaptación al esfuerzo.
PRIMERA FASE
OBJETIVO: la reparación biológica de la lesión, intentando favorecer o acelerar la cicatrización del daño, acortando al máximo el tiempo en conseguirla.
MEDIO: aplicación de tratamientos específicos y adecuados a cada lesión mediante el trabajo en equipo, que se desarrolla de forma metódica y coordinada, por médicos y fisioterapeutas; contando, además, con un apoyo constante en todos los medios farmacológicos y técnicos que están a nuestro alcance.
El deportista vive este periodo de forma muy individual, compartiendo este espacio con su equipo médico y sus fisioterapeutas. Desarrolla un trabajo especial y personalizado que se inicia desde el mismo día en el que se produce la lesión.
DESCRIPCIÓN DEL PROCESO:
- Elaborar el diagnóstico definitivo con los medios específicos para ello. En este punto y siempre alineados con nuestro objetivo, se evitan esperas recogiendo de inmediato las pruebas e informes requeridos.
- Planificar un plan de acción con el tratamiento a realizar. Las preguntas de ¿quién?, ¿dónde? y ¿cuándo? deben ser siempre respondidas y explicadas. Además, el paciente está constantemente informado a lo largo del proceso y se le pide una participación activa con la que pueda compartir directamente sus criterios y sensaciones.
A lo largo de este tiempo se lucha contra el dolor y la inflamación, elementos normales en cualquier ciclo de reparación… y en paralelo, se trabaja lo psíquico, fortaleciendo los aspectos emocionales más alterados en el episodio.
Aunque se deben mantener criterios muy concretos, siempre se busca una premisa singular: “acortar el tiempo en la reparación y acelerar la cicatrización del tejido lesionado”.
Este primer ciclo es, previsiblemente, el más duro tanto a nivel psicológico como físico, pues el jugador se trata en solitario y lucha contra la propia contrariedad motivada por el daño físico, el dolor, la rigidez (según la gravedad/tipo de lesión)… todo ello siempre impregnado con una dosis de incertidumbre… ¿Qué pasará con su futuro deportivo?
Llegados a este punto, todo suma… edad, contratos, tiempo, futuro y capacidad funcional. Codo a codo con su equipo, el deportista vive esta circunstancia.
Esta fase, se completa con trabajo individual de tipo mecánico en el gimnasio, para recuperar el tono muscular y mantener la capacidad del resto de áreas de cuerpo no lesionadas.
Continuará…
Dr. Abad Morenilla
Monica Montenegro
22 June, 2020 — 12:56 am
La calidad de tiempo que dedicamos los ft, y md a nuestros deportistas determina la entrega y compromiso para una rehabilitación que demanda rapidez y eficacia.
Sergio Vázquez González
26 June, 2020 — 6:06 am
Gracias por tu sabiduría y tu experiencia. Los médicos tienen muy bien estudiando los tiempos fisiopatológicos de la lesión. Ánimo a que los fisioterapeutas continuemos estudiando sobre los factores condicionales de evolución funcional de la lesión, para abarcando los factores intrínsecos modificables: ROM, fuerza, control del movimiento, equilibrio, estabilidad y funcionalidad de los movimientos propios del deportista y percepción subjetiva de la evolución y del riesgo de recaída del deportista, consigamos que se recupere cuanto antes y de la forma más segura para reducir el riego de recaída.
Así se muestra que el trabajo multidisciplinar en torno al protagonista (el deportista) es la clave del éxito.